V/VII: San Urbeciana 2014: San Úrbez de Cerésola-San Úrbez de Nocito

16.01.2015 00:02

Óscar Ballarín dice que a este paso vamos a terminar de explicar la San Urbeciana 2014 cuando toque ya hacer la de 2015 -allá para abril-. Y no le falta razón...

Vamos con la quinta etapa:

Recordamos que la IV etapa nos había llevado de Laguarta a San Úrbez de Cerésola, pasando por el Paso de San Úrbez (o caxico Arialla) y las galochetas en el monte de Lasaosa. En el paso de San Úrbez habíamos dejado el camino romero, y hoy, en la V etapa, lo volveremos a retomar en la Paúl de Abellada.

El 1 de mayo, jueves, tuvo lugar la quinta etapa de la San Urbeciana 2014, desde San Úrbez de Cerésola, en plena Guarguera, hasta San Úrbez de Nocito; de nuevo recorremos uno de los parajes de esta ruta más desolados y solitarios. Este año nos acompañó el buen tiempo, todos recordamos el año pasado, horas bajo la lluvia y la nieve, que también tiene su encanto. 

Además de los que hemos dormido en la cueva, de los que han desertado y se han ido a Laguarta a casa el Señor a dormir, se nos unen ya hasta Huesca un estupendo grupo de amigos andarines, a los que conoce Miguel Ángel Azpiroz, amigo nuestro que ya es un clásico en esta ruta, y Leticia, hija de nuestro inseparable Alfredo "Molinero Nocito".

El camino será: bajada desde la Cueva del Santo a la carretera de La Guarguera - Solanilla - Abellada - Pardina de Latorre - Santuario de San Úrbez de Nocito. La descripción de la ruta ya salió en esta web hace unos meses, en el Heraldo, por lo que traemos aquí la información pero no nos repetiremos. Esta entrada será más visual y con menos texto que otras anteriores. Podéis ver la entrada completa y bajaros el reportaje del Heraldo pulsando aquí.

Abajo, Heraldo de Aragón del verano de 2014, con la descripción completa de la etapa que proponemos.

Abajo, descripción del camino.

Abajo, a primera hora de la mañana no apetece mucho cruzar el Guarga, pero... es lo que hay. Lo cruzamos a la altura de la desembocadura del barranco Ricau, y ya empezará la subida que poco a poco nos conducirá hasta las alturas del tozal de San Esteban, en tierras ya que güeguean con la cuenca del Guatizalema (barranco de Abellada). Allí retomaremos el camino romero que viene desde Secorún, tras la variante de la IV etapa, necesaria para ver las galochetas y la Cueva de Cerésola.

Abajo, recomposición del grupo, con Ignacio en pleno strip-tease.

Abajo, subiendo hacia Solanilla, y a muy pocos metros de ver la torre de su iglesia, dedicada a San Andrés. Como para esa fecha era la feria de Huesca, celebraban fiesta para San Úrbez, para que los hombres del pueblo estuvieran presentes. Cierra la fila Fernando Grasa, de Siétamo.

Abajo, buen equipo a la hora de andar... y de almorzar en el almorzadero oficial, el corral de casa López de Solanilla.

Abajo, parte de la estructura de este proyecto: Óscar, Isabel, e Inazier.

Abajo, Alfredo y su hija Leticia.

Abajo, finalizando el almuerzo.

Abajo, estamos enamorados de los paretazos de este corral, de enorme perímetro. Tres fotos.

Abajo, ya en tierras de Abellada y al lado del pueblo, faxas de viejos frutales que como vemos responden estupendamente a la primavera. Ya hemos pasado antes por la pardina Binanialla, cerca de las fuentes del barranco de Abellada (dado que lleva más caudal que el propio Guatizalema en su primer tramo, desde Bail a Nocito, los de Abellada defendían que éste era el río Guatizalema realmente, "o río").

 

Abajo, Abellada, casa Otín. Cortesía de David Zamora Pertusa y familia. 

Abajo, bordeando Abellada por el norte, por los campos de Soprevilla. Exactamente por aquí pasaban los romeros. Viejas paredes de piedra seca.

Abajo, viejos frutales retorcidos en las orillas del barranco Latorre, cerca ya de la pardina. Por el hombro que se ve al fondo discurría el viejo camino entre la pardina de Bail y la de Latorre.

Abajo, sin palabras. Belleza y desolación. Pequeño templo de San Antón en la pardina de Latorre.

Abajo, casa de la pardina Latorre, tomada por D. Domingo Gabarre. Cortesía de su yerno, actual prior, D. Álvaro Lardiés.

Abajo, descubierto hace poco por Omedes, tuvimos el placer de colaborar en los primeros pasos para sacarlo a la luz. Crismón de San Úrbez de Nocito..

Abajo, homenaje a dos montañas de estas tierras. José Luis Ciprés Campodarve, Molinero de Bara, voluntario chófer y amigo de la semana de ruta, que esté donde esté siempre vuelve con la furgoneta de Inazier a dormir a Nocito. La otra montaña, la sempiterna cara norte del Tozal de Guara.

Abajo, conocida puerta de la casa de romeros del Santuario.

Abajo, descansando bajo la fachada sur de la casa de romeros del Santuario.

Abajo, Santuario de Nocito. Detrás, la peña O Santo. Espectacular cambio de paisaje respecto a la actualidad. L.Briet, coll. Musée Pyrénéen-Ville de Lourdes.

Nunca le prestamos la atención que merece, y aunque es muy conocido, Nocito es un pueblo preciosos. Traemos algunas estampas.

Abajo, edificios auxiliares.

Abajo, campos y dembas en Nocito, lirios, y las crestas que bajan del Corcurezo.

Abajo, en todo este valle no faltan los escudos de los Villacampa: "In deo meo transgrediar murum".

Abajo, cauce saneado del Guatizalema, y al fondo la maciza parroquial de San Juan.

Abajo, otra bonita estampa.

Abajo, preciosas enseñas de la casa del añorado Tomás. Esvástica como emblema solar. Angelote protegiendo la casa. Armas de los Ciprés.

 

Abajo, cruz que Marino Lardiés hizo para su padre. Preciosa obra del arte popular.

Abajo, Nocito, vista hacia el este de ambos barrios. Al fondo se adivina Used. L.Briet, coll. Musée Pyrénéen-Ville de Lourdes.

Abajo, ábside de San Pedro, antigua parroquial del barrio oriental de Nocito, así como el barrio occidental está bajo la advocación de San Juan. Veremos varias imágenes.

Abajo, pila intemporal con símbolos solares. Ermita de San Pedro.

Abajo, bonita y pequeña talla de San Úrbez. Ermita de San Pedro.

Abajo, pinturas en las capillas laterales, de sabor popular. Ermita de San Pedro.

Abajo, talla de San Úrbez, que ha servido de modelo para llaveros, tallas... Ermita de San Pedro.

Abajo, trilogía: árbol verde, cielo azul, dura piedra.. Ermita de San Pedro.

Abajo, cómo no... Cena memorable (qué tomates hay siempre, Pilar y Luis...) en casa de Luis y Pilar, casa Ortas-Albás, bien recibidos por el matrimonio y por la siempre amable hija Piluca. A la izquierda, Álvaro, prior de la cofradía de San Úrbez de Huesca, veterano ya con nosotros en estas rutas, excelente persona.

Pronto, la VI etapa, de Nocito a San Martín de la Bal d´Onsera, donde según la tradición Úrbez vivió en comunidad y fue ordenado sacerdote.