Festividad de San Úrbez 2017
Finaliza este año. En este año 2017 nuestra cofradía ha cumplido sus primeros 50 años, y la celebración del día de nuestro patrón, ha sido, si cabe, todavía más emotiva. Todos teníamos en la cabeza y en el corazón el último domingo de junio, cuando la celebración de la romería en San Urbez de Nocito, encendió nuestro ánimo más hondo de manera que la gran familia urbeciana que desde hace unos años no para de crecer se sintió unida como hacía muchas décadas…siglos diría yo, no lo había hecho.
Numerosos cofrades y gentes de toda nuestra provincia hemos celebrado el 15 de diciembre a través de numerosas romerías, tríduos o misas. Han sido en todos los casos más numerosas que anteriores años, y sobre todo se va viendo gente joven que poco a poco se van acercando a la noble figura del Santo Pastor y a toda la tradición que desde hace más de un milenio arrastra su memoria legendaria.
A modo de pequeña crónica vamos a señalar brevemente los actos a los que muchos de nosotros hemos podido acudir, y como digo, hacer rebrotar los lazos de confraternización que hilvanan las tierras altoaragonesas a través de San Urbez.
Los primeros actos empiezan con el triduo que la cofradía de Nocito y Huesca preparamos para los días 13, 14 y 15 de diciembre. De esta manera, el día de San Urbez acaba el triduo con la misa más emotiva.
Ya el día 13 se siente algo especial cuando miembros de la cofradía acudimos a la iglesia de San Pedro el Viejo para “bajar al santo”, desde su ubicación habitual, en la Capilla de los Santos Justo y Pastor (por cierto, sede canónica de la cofradía), y llevarlo junto al altar mayor.
Abajo, San Úrbez fuera de su habitual ubicación, al lado del altar mayor.
Disculpad la calidad de la fotografía.
Dos ramos, siempre de 24 claveles cada uno, una docena rojos y otra blancos, son situados a los lados de la imagen. Todo ello sobre una mesita y mantel propio de la Cofradía.
Los ramos son uno de la Cofradía y otro de Peña Guara, club montañero de la ciudad que tiene por patrón desde 1949 a San Urbez. El santo permanecerá en esta ubicación hasta el domingo que Peña Guara haga “su” misa en honor a San Urbez y los socios fallecidos durante el año.
Tras adornar y poner “guapo” a San Urbez, la gente va llegando pues la misa entre semana, a las 20:00 dará comienzo al triduo.
Los días 14 y 15 se repite la misa a las 20:00, pues este año eran días laborables todos. En todas las misas se nombra a los cofrades fallecidos.
El día 15, además del Triduo en San Pedro, la fiesta de San Urbez se celebra en Albella, con misa en la ermita a las 10:30 y posteriormente en la cueva de Añisclo, con misa a las 13:00.
En Albella suelen acudir las gentes de Albella, Planillo y San Felices, que, aunque son pocos, ese día vienen siempre de todas las casas que más o menos viven todo el año. Al finalizar la misa siempre nos quedamos un rato junto a la puerta de la ermita, en un buen carasol que nos abriga del aire que suele soplar en el cerro donde la ermita se asienta. Allí tomamos un café, pastas, empanadico…y pasamos un buen rato con el cura y los vecinos.
Abajo, foto de grupo en la ermita de Albella.
Disculpad la calidad de la fotografía.
En la Cueva de Sestrals, en Añisclo, suele haber un poco más de gente, pues, aunque los pueblos tienen poca gente, ese día siempre acude gente descendiente de la zona, algunos venidos de propios desde lugares algo alejados. Tras la misa, que como curiosidad diremos que dura lo que el sol ese día en la ermita, es decir, de 13:00 a 13:30, finaliza con el canto de los gozos de Valle Vio y la veneración de la reliquia que los vecinos guardan. Además, se bendice el vino y la caridad qua antes de comer tomaremos.
Abajo, en la cueva de Añisclo, delante del altar del Santo, con las gentes de Valle Vió y alrededores.
Disculpad la calidad de la fotografía.
Luego, con la brasa y el fuego que hace unas horas ya está preparado se asa y prepara la comida que todos en hermandad, y a pesar del frío tomamos ese día allí, en honor al Santo.
Para finalizar los actos del día, la última de las misas es la que cierra el triduo en San Pedro. Este año no menos de 60 asistentes, lo cual es una cifra muy respetable, acabando con esta celebración las misas propias de nuestra cofradía.
Después, como ya viene siendo habitual desde hace unos años, los cofrades que les apetece, vamos a tomar un picoteo juntos, donde no faltan proyectos para la romería del año siguiente.
Además de lo anteriormente expuesto, el domingo día 17, este año coincidió la celebración a las 12:00 de la misa de Peña Guara en San Pedro, con la de la Casa Juan Domingo en la cueva de Cerésola.
La misa de Peña Guara es una tradición que ya hace casi 70 años se viene realizando para honrar a su patrón y acordarse de los socios del club fallecidos…y sobre todo para buscar la protección que San Urbez a todos nos ofrece cuando vamos por los montes.
La misa en la cueva de Cerésola también es una antiquísima tradición, donde la casa propietaria de la ermita y su entorno, comparten con amigos, vecinos y familiares invitados toda su hospitalidad y trabajo. Hay que decir que este año se estrenó como párroco de la zona un nuevo cura, quien hizo una bonita celebración. Después es la familia quien hace y sirve la comida en un marco incomparable, con un ambiente siempre excelente. No hay palabras para describir la acogida que la familia brinda a todos sus invitados ese día.
Abajo, San Úrbez de Cerésola y empanada alegórica a la piedra hurtada.
Disculpad la calidad de la fotografía.
Y así, llegamos al lunes 18 de diciembre, donde como colofón a todos estos actos, los miembros de la cofradía que pueden y quieren acudimos a retirar la talla de San Urbez, recogiéndola del altar mayor y volviéndola a colocar en la capilla de los “Santos niños”, como él siempre en vida quiso. A parte de las visitas particulares que cada uno haga al santo, en abril, cuando lleguemos los romeros que hacemos la travesía de Añisclo a Huesca, será la próxima vez que hagamos una misa en San Pedro en honor a San Urbez. Hasta entonces estará en su capilla, con la mirada serena y la pose de atleta ermitaño que tiene.
De esta manera se cierra el ciclo que empezamos hace un año, cuando empezamos a preparar todos los eventos del año del cincuentenario, con lo que ahora sólo queda empezar a ir preparando todo lo que en 2018 podamos ir haciendo.
P.D. Este año, la lotería que la cofradía juega, ha acabado en “8”, como el gordo, con lo que tenemos la devolución. Quien quiera cobrar dicha devolución, la propia cofradía es el depositario, con lo que lo más sencillo es que se ponga en contacto con la persona que le vendió el número. Caso de no querer cobrarlo, que sepa que ese importe de la devolución, quedará para la cofradía, con lo que aumentará el presupuesto para lo que los estatutos marcan se destine el dinero de la cofradía, y que básicamente es para el mantenimiento del Santuario de San Urbez de Nocito.
Feliz año 2018 a todos.
Óscar Ballarín