San Martín, 11 de noviembre

12.11.2015 23:29

San Úrbez y San Martín....

Abajo, ventana y campana en San Martín de la Bal d´Onsera.

Según la tradición, el mozo Úrbez oyó hablar de la santidad de San Martín Monje, que ocupaba junto a varios hermanos las soledades de la Val de Onsera, un viejo monasterio fundado en su día por otro San Martín, el militar húngaro que fue obispo de Tours.

Abajo, boiras en San Martín.

Así lo refleja Agustín de Carreras en los albores del siglo XVIII la fundación por parte de San Martín:

"...con este deseo de retirarse S.Martin a la Soledad, deseo hallar algun sitio a sus intentos en los desiertos proporcionado, quieto y solo; y estando en la ocasion la Francia inhabitable a los Christianos, por la gran persecucion que padecian de los Hereges Arrianos, pues al que cogian, o lo degollavan, o publicamente lo castigavan; trato S.Martin con algun Compañero pasar los Pyrineos, y reconociendo riscos y soledades, aporto a la Montaña de la Val de Onsera, sitio fragoso, sitiado de altos riscos, pero de suma soledad, muy ameno y delicioso, por estar bañado de aguas, y cercado de varias fuentes; el cual esta en el termino y jurisdicion del Lugar Santolaria la Mayor, en el Obispado de Huesca, tres leguas distante de la dicha Ciudad..."

Abajo, alpargatas de San Martín.

Abajo, por las pedreras de sierra Facha hacia el paso de La Viñeta, por el camino que viene de Santolaria.

Abajo, se acerca la tronada...

Y así la incorporación de Úrbez a su comunidad, desde su habitación de la cueva de Cerésola, la pardina de Saliellas:

"...Siendo san Vrbez de casi cincuenta años de edad, deseava para aumentos espirituales de su alma, lo que la rama que para sus medros, producir flores, y llevar sazonados frutos, viendo q separada, y por si sola no las puede llevar, los anela solo vn trozo, de quien junto con el reciba algun jugo, para assi vivr, y colmarse de frutos, dize Seneca. Assi el Santo Vrbez, para colmar de frutos espirituales su alma: deseava el juntarse ya con algunos Varones grandes, en Santidad, y conocida Virtud, que viviessen como el deseava vivir, en soledad, y Lugares apartados del comercio, y trato humano de hombres; y teniendo el Santo Vrbez noticia de lo mucho que este Monasterio florecia entonces, en Varones de Virtud, y Santidad singular; y que entre ellos avia vno tenido de todos por Santo, llamado Martin Monje: deseo verle, y tratarle, movido de Dios, y llevado de este superior deseo, fue a buscarle al desierto de la Val de Onsera, sabiendo estava allí el Siervo de Dios, viviendo vida Santa, Monastica, y solitaria, en compañia de otros venerables monjes, Varones en virtud insignes. Llego el Santo Vrbez a este desierto, en trage pobre, y humilde, como quien siempre avia vivido entre las soledades, riscos, y Cuevas de la Montaña, en vida pobre, aspera, y penitente..."

Abajo, pocas personas han observado la ermita desde esta posición. La flecha señala su ubicación.

Abajo, barranco de San Martín.

Abajo, se adivinan los tres barrancos, de este a oeste: de sierra Facha, de San Martín y de Lenases, tras las casas de San Julián de Banzo.

Vale la pena echar un vistazo a la descripción del lugar por parte de Carreras, incorporamos pulsando aquí el pdf de su Vida de San Úrbez en lo que afecta a San Martín de la Bal d´Onsera.

Por último, para los afortunados que no conozcan la hoy ermita de San Martín de la Bal d´Onsera, afortunados porque aún pueden experimentar su visión por primera vez, algunas otras fotografías:

Abajo, clásica imagen del templo.

Abajo, desde los sesenta una pequeña imagen de San Úrbez en una capilleta recibe a los excursionistas y devotos.

Abajo, para hacernos una idea de lo angosto y profundo del cañón.

San Martín es una de las advocaciones más importantes de la cristiandad; en nuestras montañas es muy abundante, especialmente reseñable la advocación de tres ermitas mínimo en la sierra de Guara: la citada, la de San Martín de Rodellar (aguas abajo de Rodellar a la orilla del Alcanadre, con accesos mejorados -quizá demasiado- en los últimos años), y la de San Martín de Lecina, en la desembocadura del barranco de la Choca con el Vero.