Romería 50 Aniversario en Nocito
Romería de finales de Junio en San Úrbez de Nocito
El 25 de junio de 2017 ha sido un día que será recordado por muchos devotos a San Úrbez. No sólo celebramos el día de romería en el Santuario de Nocito, si no que hemos cumplido 50 años como cofradía. Nuestras bodas de oro.
Pero aunque para la mayoría de los cofrades y devotos, este pasado domingo 25 de junio, será recordado como una de las romerías más numerosas, más concurridas y con muchos devotos llenando literalmente todo el Santuario y las salas de la casa de romeros, hay que decir que este día ha sido la punta visible de un iceberg que hunde las primeros preparativos en las profundas y ya lejanas aguas del 2015.
Abajo: preparación de la urna para la procesión y ceremonia.
Ese 2015, ya los miembros más activos de la cofradía con su Junta directiva a la cabeza, empezamos a pensar que el 2016 tenía que ser el año en que se hicieran todos los preparativos para celebrar con las mayores garantías posibles de éxito estos 50 años.
Y hay que decir que fue un triunfo el ser tan previsores, pues la Ronda de Boltaña, sin duda una de los mayores aciertos de este año, tenía una agenda tan apretada (y más que se apretó después de recibir este año 2017 la medalla de las Cortes de Aragón, algo que entonces nadie se imaginaba), que de no haber "afirmado" a este gran grupo de amigos, seguramente no hubiéramos contado con ellos para animar la tarde.
Abajo: el día apareció cubierto pero se fué arreglando.
Además, en el boletín que todos los cofrades reciben para la festividad del Santo (y el tríduo que la cofradía organiza) por diciembre, en el del año 2016 teníamos que poner ya muchas cosas de lo que en 2017 iban a acontecer...empezando por un calendario precisamente del año del "cumpleaños", patrocinado por dos empresas asiduas a colaborar muchas veces en los actos de la cofradía y la romería: Exmarlo y Agropal.
Abajo: banera.
El caso es que poco a poco, paso a paso pero sin parar, entre todos fuimos manteniendo reuniones, aportando ideas, criticándonos positivamente cuando hacía falta, sumando ilusiones, proyectando e imaginando lo que queríamos que fuera...y finalmente preparando todo lo que al final ha resultado.
Con mayores o menores aciertos, aunque siempre con la mejor de las intenciones, la verdad es que un grupo de no menos de 25 o 30 personas hemos estado tanto decidiendo como poder hacer realidad en mayor medida los tres fines específicos que "nuestra" cofradía refleja en sus estatutos el día de su 50 aniversario.
Abajo: ollas de Bandaliés de la cofradía con trigo de Siétamo en ofrenda.
De manera resumida son:
Conservar y promover la devoción a San Úrbez, fomentar su culto en el Santuario de Nocito y mantener unidos y ayudar moralmente a los que tuvieron que marchar de sus pueblos en esta zona.
Y para ello, pensamos que lo mejor era atraer al mayor número de personas este día, intentar involucrar a todos aquellos pueblos y personas que quisieran hacer honor a San Úrbez, fomentar la amistad entre todos sus devotos, la convivencia y la cercanía dentro de un buen ambiente y hacer que todos estemos orgullosos de nuestras raíces y proseguir la memoria de nuestros antepasados, pues fueron ellos quienes nos legaron este preciado tesoro que hoy podemos disfrutar.
Abajo: reliquia de Balle Vió que se baja para la ocasión.
Vaya por delante que quienes hemos estado en todos los preparativos hemos sido pagados por adelantado, pues hemos notado siempre la presencia de San Úrbez para ayudarnos a superar los problemas y dificultades que iban surgiendo. Creo que somos más amigos aún si cabe que antes, que todos estamos muy orgullosos de cómo hemos podido sacar adelante todos los proyectos, desde el más pequeño hasta el más ambicioso. Y sobre todo que el ejemplo y la figura de San Úrbez cada día está calando más hondo en nuestros corazones.
Digamos que hemos recibido emocional y espiritualmente tanto o más como hemos podido aportar por las jornadas invertidas de trabajo.
Abajo: templo.
Seguro que me dejo alguna cosa, pero aun así, por ir nombrando las actuaciones efectuadas en este 2017, diremos que se ha pintado la cocina y mejorado la iluminación, se puso el sujetacruces en la pared de la Capilla del Santo Cristo, se ha hecho una nueva bandera, se instaló una exposición en el pasillo del primer piso titulada: "San Úrbez, fechas y lugares" (que por cierto, de momento queda definitiva allí). Se han comprado mesas y sillas que ya quedarán para otros años para la cofradía. La imagen del Santo, que sin ser especialmente antigua, pues se repuso al refundar la cofradía, es símbolo de la determinación de querer recuperar la devoción a San Úrbez, estaba en un estado preocupante por los insectos de la madera. Se ha tratado convenientemente a lo largo de todo el invierno, y se ha recuperado y arreglado al máximo, con lo que ha quedado "como nueva".
También se han comprado Roquetes y Albas para los portadores de la Peaina y las Cruces. Se han limpiado, como siempre, los exteriores y el Santuario y la Iglesia. Se acondicionó perfectamente el camino a la "Peña o Santo", lo que sirvió como todos sabéis para que hubiera una excursión guiada a la cima el mismo día.
Abajo: ya de blanco, los cruceros.
Se ha intentado involucrar a pueblos que en su día vinieron, o que están en la sierra de Guara, o simplemente que quisieron acompañarnos. Tanto para que se quedaran a comer en el Santuario y todos pudiéramos pasar el día juntos como para que trajeran sus cruceros. Y cabe destacar, sobre todo, la magnífica colaboración entre los "lugares de San Úrbez", Valle Vio, Albella-Planillo, Cerésola y Nocito, que se vio reflejado en los cuatro portadores de la Peaina.
También La Almolda acudió con sus danzantes, lo que es muy de agradecer siendo que están tan lejos, y que además acudieron en gran número. 45 ni más ni menos, sólo de aquí.
Además Eugenio Monesma, conocido documentalista, llegó por allí con su cámara sin saber la que se había organizado... con una persona muy vinculada a la cofradía, pensamos que igual San Úrbez había puesto en su cabeza la idea de subir precisamente este año al Santuario, sin conocer siquiera que estábamos de aniversario. Creemos que también aquí nos ayudó, como con el magnífico día (llovió de madrugada y a la noche siguiente, pero durante el día nos respetó sin caer una gota pese a que a ratos amenazaba de verdad).
Abajo: nuevo sistema para sujetar las cruces sin que se caigan.
También intentamos dar una comida un poco especial, con un entremés distinto, y carne asada. Postre, vinos, cafés, licores...tanto a la Ronda que comieron un poco antes, como a todos los invitados por la Junta (de los lugares de San Úrbez y otra cofradías, Guardia Civil, Alcalde del municipio, el cura desgraciadamente tuvo que ausentarse al tiempo de sentarse a comer...).
La misa también era una primicia, pues se estrenó este día una misa cantada compuesta por D. Antonio Viñuales especialmente para San Úrbez. Ofició D. Nicolás López, Vicario general de la Diócesis, con una excelente misa que a todo el mundo gustó.
Al final de la misa se repartieron unas estampitas especiales que también se habían hecho por el 50 aniversario.
Abajo: el tamaño, altura y peso, hacen casi imposible que la bandera recorra la procesión.
Además durante la ronda se invitó a porrones de vino rancio y unas pastas confeccionadas con la forma de la imagen de San Úrbez que hay en la pila bautismal del santuario. Todo cortesía de la Cofradía.
Y como digo, seguro que hay algunas cosas quizás de menor esfuerzo, pero no de menor importancia que se quedan en el tintero de mi memoria.
Entre las cosas que no hemos podido conseguir, pues queríamos haber contado con el Sr. Obispo para las celebraciones, pero sabíamos que al coincidir con Santa Orosia en Jaca iba a ser casi imposible, como así fue. En todo caso, D. Nicolás nos mandó las saludos afectuosos del Sr. Obispo y sus deseos de acompañarnos en el recuerdo en este día que nos deseó feliz.
También los medios de comunicación fueron avisados, tanto periódicos, como la Televisión de Aragón...pero finalmente no acudieron. Hay veces que vemos noticias que no tienen tanta trascendencia social reflejadas en los periódicos, pero parece ser que más de 600 personas unidas en armonía, pasando un magnífico día y recordando a un santo que marcó esta tierra no parece ser mucha noticia... ¿?.
Como podéis ver, muchas cosas que se iban haciendo o se iban preparando para cuando por fin acabara de llegar este tan esperado día de la romería.
Abajo: cabeza de la procesión, sangre nueva...
Quizás por eso, sea lo mejor hacer una pequeña historia de lo que el día resultó...
7:00 de la mañana. El día amanece fresco y mojado en el valle de Nocito. Ha llovido hasta hace bien poco, una lluvia suave y benefactora que era muy necesaria por la sequedad del terreno tras el calor de las dos últimas semanas.
Cuando llegamos a las 8:15 al santuario los primeros miembros de la junta y cofrades colaboradores ya hay dos personas esperando. Son un matrimonio que el marido es de Fablo, pueblo a los pies de Canciás, en la Guarguera. Siempre comen con sus amigos y familia en el mismo cuarto, el segundo de la derecha subiendo. Él lleva 75 años viniendo sin falta a la romería. Todo un ejemplo.
Abajo: réplica de las tres llaves , cortesía de Antonio de Cerésola/Sabiñánigo, que abrían el arca. Debajo, arca histórico donado por la ciudad de Huesca.
La primera de las actividades planteadas para este día es subir a la "Peña o Santo". Hemos organizado una visita guiada con dos guías que la cofradía nos hemos encargado de buscar. Ambos cofrades. Uno de ellos es quien hace las visitas guiadas que desde hace tres veranos ofrece la Comarca de la Hoya en el Santuario. El otro un amigo de Sieso con raíces en el valle.
El camino está recién limpiado y adecuado, pero lo temprano de la hora (obligado por poder estar puntuales después a los actos religiosos no nos ha dado mucha opción) nos hace dudar de cuantas personas podrán estar interesados. La incógnita se resuelve a las 9:00, hora de salida, pues un grupo de entre 30 y 40 personas se dan cita puntualmente en la puerta del Santuario. Incluso nosotros nos sorprendemos, muy agradablemente, de la respuesta. La ruta un éxito. La gente sube animadamente por el buen camino y con buenos guías, se hace la visita a la cruz que sobre la cueva que usó San Úrbez durante su vida anacoreta en el valle se puso en el año 1973, gracias a los cofrades de entonces. Almuerzan arriba mientras oyen las explicaciones de los guías sobre toda la vista que desde allí se tiene, y sobre todo el Santuario, la Ermita, la Cueva...lugares vitales en la tradición Urbeciana. Puntualmente el grupo está de vuelta para todos los actos religiosos.
Abajo: Ronda de Boltaña en plena acción.
Paralelamente, la actividad en el Santuario va subiendo exponencialmente. Llegan el resto de miembros de la Junta, más cofrades de la organización, grupos que vienen al evento y puntualmente la Guardia Civil. La seguridad gracias a la Guardía Civil, al civismo de los que acudieron y aunque no hubo que usarlo, tranquilos por el seguro que la cofradía saca para esta jornada, fue total, pues no hubo ningún accidente ni nadie se hizo mal. Nuestro agradecimiento tanto a la subdelegación del gobierno como a los Guardias, con su Sargento, que no sólo estuvieron al tanto de todo sino que se involucraron con toda su profesionalidad.
Vamos preparando los termos de café, la vajilla y cubiertos para la comida, se encienden los fuegos, se van recibiendo a los grupos y colocando por los cuartos ya acondicionados (las mesas puestas con mantel y sillas para todos), se organiza el aparcamiento. Gracias a que ya llevamos dos semanas preparando la casa y el entorno, ahora sólo quedan las cosas de última hora. Menos mal, pues el trabajo es abundante y el tiempo pasa muy deprisa en una mañana de nervios por la que se prepara.
Abajo: Ronda.
Da gusto ver llegar a la gente animada, organizarsen los cuartos: ya llegan los de Angües, de Laguarta, los de Arraso, los de Abellada, la familia de Úrbez Nasarre con él a la cabeza, última persona nacida en la casa. También los de Used. Los de Aineto. De Ola y Sietamo también. Sieso y otros pueblos del pie de sierra meridional. Todos los pueblos del Abadiado, los de La Almolda, de Sobrarbe. De Bibán, de Bara y Binueste...sería inumerable la lista.
Preparar las banderas y apoyar las cruces en las sujeciones que se han preparado este año, aunque con las previsiones de última hora vamos a hacer corto, y es por eso que las de "casa" se dejan apoyadas en la pared directamente, dejando por cortesía la sujeción para las nuevas que llegan para la ocasión. Hace sólo ocho o diez años salían tres o cuatro cruces. Hace cinco años ya empezamos a ser ocho o diez. El año pasado estábamos muy contentos de hacer sabido reunir 16 cruces...este año 34 cruces. Gracias a todos los cruceros asistentes...y un pequeños tirón de orejas a algunas cruces que han venido muchas veces a este Santuario en romerías, rogativas y veneraciones a lo largo de la historia y que ahora no vienen pese a estar invitadas. No pondremos nombres, pero esperamos verlas en próximos años.
El Cura también llega. Se va organizando lo necesario para la misa. Las personas que suben desde Angüés, como es tradición, engalanan la urna con la reliquia que saldrá en poco rato en la procesión.
Da gusto como cada uno sabe lo que tiene que hacer, gracias a haber quedado todo hablado en las semanas anteriores, de donde salieron todos los voluntarios que harán posible sacar tanta faena bien y a punto.
Partir la torta de la caridad, preparar las estampitas de recuerdo. La mesa de la secretaría de la Cofradía, con recuerdos y venta de libros sobre la vida del Santo. Los boletos de la rifa, el bar ya con la gente haciendo cuadrillas y corros para tomar un café mañanero...
La cocina también bulle en actividad. Muchas personas ayudando de manera ya organizada para no estorbarnos. Cada uno sabe la faena suya...y mientras tanto, el sol que ha conseguido abrirse camino entre las nubes para venir a hacer los honores al valle como hace doce siglos hizo San Úrbez, el "sol de la montaña".
A las 11, los nervios están a flor de piel. Se huele un ambiente especial. La casa y los alrededores están como hacía muchos años no se veía. La gente mayor nos dice que no habían visto nada igual desde que "eran niños". El valle está de fiesta. Hay una alegría y una agitación que se palpa en el ambiente. Hasta Guara, escolta inmemorial de romerías antiquísimas, parece no perder ojo de lo que a sus pies sucede.
La Ronda ha llegado también, puntual a la invitación para asistir a todos los actos. El Aparcamiento está a rebosar de coches, pero es que también hay cuatro autobuses: uno de la Almolda, el de la Ronda de Boltaña, otro del Abadiado de Montearagón y otro de Ainsa-Sobrarbe.
A las 11:30 con todo ya a punto formamos la procesión en el pasillo central de la iglesia: La Campaneta, el Estandarte, la bandera pequeña (la grande está ya afuera esperando), las cruces, la Peaina y el cura, los danzantes y el gaitero de La Almolda...y detrás vendrán un sinfín de devotos que estiran la procesión más de doscientos metros.
Pero antes unas palabras que se dicen para iniciar la salida de la iglesia en procesión, que su vez precederá a la misa cantada, compuesta para tres voces en honor a San Úrbez. Pasamos a reproducir lo dicho para que todo el mundo pueda releerlo.
Abajo: se va llenando la nave.
"Buenos días. vamos a dar comienzo con los actos de celebración de la romería de San Úrbez. En primer lugar agradecer la asistencia de todos en un día tan señalado donde además celebramos el 50 aniversario de nuestra cofradía. Reconocer muy especialmente la presencia del sacerdote oficiante, D. Nicolás López, Vicario general de la Diócesis de huesca. El Sr. Obispo excusa su asistencia por su coincidencia con la fiesta mayor de Jaca aunque nos acompaña y nos desea un feliz día. Igualmente la asistencia de los miembros de la coral Ars Musicae, encabezados por su director D. Antonio Viñuales, gracias a quien hoy podremos disfrutar de una misa cantada especialmente compuesta para San Úrbez. También a todos los cruceros que saldrán en la procesión, los portadores de la reliquia del santo, quienes llevan la campaneta, las banderas y el estandarte. quienes abandean la campana durante la procesión, a los danzantes y vecinos de La Almolda y todos los pueblos asistentes. A la Guardia Civil. Y por supuesto un cariñoso saludo de bienvenida a la Ronda de Boltaña, que nos amenizará la sobremesa rondando por todas las salas de la casa de romeros y cofrades. Gracias a todos los que de una u otra manera han logrado que hoy celebremos este 50 aniversario y gracias a San Úrbez por darnos un ejemplo de vida en el que reflejarnos.
Seguidamente realizaremos la procesión en el orden habitual, con la presencia de una nueva bandera del santuario donada por un cofrade.
La peaina con la reliquia, dado lo especial de el dia de hoy será portada por cuatro representantes de los cuatro lugares que marcaron la vida de san Úrbez: valle de Vio, Albella, Cerésola y valle de Nocito.
Al final de la misa se hará la adoración de la reliquia y el reparto de torta de caridad y una tarjeta recordatorio especial del aniversario de la cofradía.
Como verán, este año el número de cruces es mucho mayor, pues muchos amigos de pueblos vinculados de una u otra manera con el santo pastor han querido amablemente acompañar a la cofradía en su aniversario y al santo en su día grande de romería.
Abajo, vista parcial de la procesión conel aparcamiento al fondo.
Por ultimo indicamos por orden los pueblos de los que va a salir cruz en la procesión:
Santuario de San Úrbez, Nocito, Bentué, Belsué, Lusera, Ceresola, Albella, Planillo, Antiguo priorato de San Pedro, Ibirque, Azpe, Laguarta, Used, Sieso, Abellada, Bespén, Castilsabás, Santolaria, Sasa del Abadiado, Barluenga, San Julian de Banzo, Chibluco, La Almunia del Romeral, Sipán, Loscertales, Coscullano, Ayera, Loporzano, Bandaliés, Sietamo, Radiquero, Bibán, Grasa y Romeros de San Úrbez"
Tras estas palabras, la procesión comienza a salir. Este año la solemnidad es mayúscula, pues las albas de los portadores de la peaina y los roquetes de los cruceros emocionan a la gente. Hay quien ante la seriedad y decoro se emociona. Algunos se les pone la piel de gallina. Otros sienten interiormente...y hay quien no puede contener las lágrimas.
Abajo, pastas de San Úrbez.
La campana del Santuario comienza a bandiar de manera que toda la sierra de Guara resuena y se emociona con ella. La Bandera grande es presentada por cinco hombres. Como siempre desde que se recuperó, la bandera espera en el sitio donde fue profanada el cuerpo incorrupto de San Úrbez, para luego ir a ponerse delante de la puerta de la casa de los romeros y cofrades.
Cuando la procesión pasa bajo ella, la bandera, con sus ocho metros de palo saluda inclinándose al paso de la comitiva.
Durante el trayecto se alternan las Letanías cantadas por el Mosén con el sonido de la gaita monegrina y el ruido seco de los palos de los danzantes de la Almolda. sincronizado perfectamente, junto a la campana son los únicos sonidos que rompen el respetuoso silencio de todos lo que acompañamos y escoltamos al Santo.
Abajo, el templo va estando a rebosar.
Finalmente todos de vuelta a la iglesia donde se oficia la misa con una concurrencia tal que no sólo están todos los bancos llenos. También los pasillos con gente de pie, las capillas, las escaleras, el coro...no cabe un alma, y la vista se pierde por la puerta principal sobre un mar de cabezas que aunque no han podido entrar tras la procesión no quieren dejar de estar presentes en la liturgia.
Como ya hemos dicho, el cura oficiante nos hace sentirnos con su homilia más cerca si cabe de San Úrbez. Está contento también. El sentimiento de todos los presentes hacia su patrón es más que evidente.
El coro trasmite todavía más paz con sus cantos, que viniendo desde la celosía de la sala Prioral todavía parecen más celestiales. Las preces a San Úrbez, este año fueron especialmente impresionantes pues a la voz conmovedora de "Mari", se unió su hijo al violín.
Al finalizar la misa, tras la bendición de la caridad, se da a adorar la reliquia, para después dar la estampita de recuerdo y la torta. Primero acompañado por el coro entonando el "mino a San Úrbez" que se canta en La Almolda, luego dos amigos del Valle de Vio cantando los "Gozos de San Úrbez de Vallivio". Son largos de cantar, pero pasa tal multitud de gente que se hacen cortos. Media hora está la genta pasando. Nadie quiere dejar de besar la reliquia de San Úrbez.
Abajo, bonita vista de la procesión previa a la misa.
Cuando ya ha pasado todo el mundo las cruces que hemos salido en la procesión nos citamos afuera del Santuario para hacer dos fotos. una en la puerta principal y otra con el fondo de Guara. Es extraordinario ver las 34 cruces sujetas por cada portador y al fondo el Tozal de Guara...¡cuántas veces no lo vería san Úrbez al levantar la vista al cielo mientras oraba por estos montes !. Ahora lo ve desde lo alto.
Mientras ya la gente va adelantando la comida. Son las 13:30 y hay que ir preparando cosas. Hay quien uso los fuegos de butano que hemos preparado en el corral o incluso por los pocos huecos que queda por algún patio. Hay quien asa en las brasas ya preparadas en los dos fuegos encendidos. Las gente se presta cosas: "¿no tendréis una miajeta sal?", "toma, gusta estas pastetas", "chiqueta, que se nos ha olvidao el abrebotellas"...solidaridad en la Santa casa de San Úrbez.
Abajo, cruces.
La Ronda de Boltaña ya está sentada pronto. Gracias a los de Angüés, que siempre traen mesas y sillas de más, y que gustosamente nos han cedido una parte para ellos. Les damos de comer pronto porque ellos tienen que empezar a rondar cuando la gente esté por los postres y cafés.
De paso, adelantamos faena y sacamos ya la comida de ellos para poder luego arrear con el grueso de la "mesa la junta".
Cuando todo el mundo está acabando de comer...y también por fin las cocineras, camareros y camareras, asadores y el resto que se han encargado de la manutención se pueden sentar en la cocina a reponer fuerzas, se oye en una sala de las de abajo el sonido de unos instrumentos que empiezan a afinar. La gente se yergue en el asiento. Es como un resorte que entra por los oídos.
Abajo: ábside y cruces.
La música comienza, y mientras van de sala en sala no dejan de tocar canciones que animan a la gente.
Antes que lleguen a cada sala, miembros de la cofradía ya están dejando bandejas con "pastas de San Úrbez" y porrones de vino rancio. Así, al paso de la Ronda, además de los postres de cada familia o grupo de vecinos o amigos, todos participan y nos invitamos de unos a otros.
La gente se emociona en cada canción. Se baila, se abrazan unos a otros, se aplaude...la tarde es una alegría continua.
Abajo: reparto de la torta de caridad.
Ya son más de las seis cuando la ronda ha pasado por todas las salas y sitios donde se había puesto gente. Solo en la casa ha rondado por 13 sitios distintos. Y aún queda lo mejor: en la escalera del patio cantan algunas canciones antes de salir afuera a despedirse. El patio está a rebosar. Las caras lo dicen todo. La gente está disfrutando y cantan cada canción (el que se las sabe, que son muchos). Hay reunida gente de media provincia. Algunos no se conocen casi, pero ese día allí tienen un nexo de unión muy fuerte. Se llama San Úrbez. Y con él van de la mano la honradez, la sinceridad y el tesón. El orgullo de ser de donde cada uno es y la nobleza que caracteriza a este pueblo altoaragonés.
Al final, en la placeta que hay frente a la entrada de la casa, hacen sus últimas canciones y se despiden. También para ellos ha sido muy especial. Se acordarán mucho años, "toda la vida", nos dicen. Nunca habían hecho nada parecido. No han rondado un pueblo de casa en casa. Esta vez han rondado un sentimiento de pueblo en pueblo.
Abajo: pastas de San Úrbez.
Tras todo esto, la gente ya va volviendo a sus casas. Es tarde y algunos tienen dos horas de viaje. Nunca tanta gente había estado hasta tan tarde.
...y como no podía ser de otra manera, esa noche, San Úrbez, manda el agua tan necesaria y toda la provincia se ve regada con una lluvia que calma la sed de la tierra que con su presencia nos bendijo hace más de mil años.
OSCAR BALLARIN PLANA
Estamos recopilando algunos vídeos, que publicaremos en nuestro canal YouTube, avisaremos.
Abajo, romería de 2017.
Abajo, veneración de 1929, fotografía de Pinta, acudió e hizo crónica en la revista Aragón Luis Mur Ventura.