A caseta d´as Tallatas y otros dólmenes conocidos... y desconocidos

19.03.2016 17:05

En las tierras urbecianas, montañosas en una gran parte, la existencia de dólmenes es conocida desde antiguo. En la sierra de Guara tenemos bastantes. En este artículo traemos a colación los restos de uno, muy poco conocido, hablaremos de otros muy conocidos, y también y por último sorprenderemos con otros totalmente desconocidos.

As Tallatas, en Bentué.

En el último número de la revista de la Asociación de Amigos de Serrablo (número 173, noviembre de 2015), un buen amigo, que hemos traído en otras ocasiones a colación a esta web (pulse aquí), Óscar Latas Alegre, filólogo y amante del aragonés y de lo aragonés, publica un artículo sobre los restos de un dólmen en Bentué de Nocito, bien cerca del pueblo, y a un ratito andando desde el Santuario de San Úrbez de Nocito.

Son tres páginas que reproducimos a continuación, si pulsas sobre ellas podrás leerlo a mayor tamaño. Están en el aragonés que tan bien maneja Óscar, para el que no lo maneje igualmente se entiende bien con paciencia.

Para leerlo en "pdf", pulsa aquí para bajártelo de nuestro Dropbox.

Otros restos megalíticos más conocidos

Entre los más conocidos dólmenes de las tierras que circundan el monte Ayral, última morada terrena del santo Úrbez, recordamos algunos aquí:

Abajo: dólmen de Ibirque, situado en el cambio de vertiente entre las aguas del Guarga y del Guatizalema, accesible fácilmente y muy conocido, al lado de la pista que va del puerto de Bail hacia el oeste a Ibirque.

Abajo: dólmen de Losa Mora, situado también en un lugar de magia, si venimos desde el sur terminamos de remontar la garganta alta tras la pardina de Seral, y justo cuando llegamos a la meseta de Otín, en el esbarre a Nasarre, avistamos el alto Pirineo, que se abre mejestuoso, y también este magnífico dólmen.

Abajo: un poco menos conocido, tres tomas el dólmen de Belsué o "d´a Piatra", en la margen derecha del Flumen, entre los cortados de Zienfuens y los abismos de las peñas de Men y Sen. Destaca la magnitud de su losa superior, caída de un lado.

Hacia el norte, al fondo, los acantilados de Zienfuens.

Hacia el sur, los sorprendentes abismos de la Peña del Mediodía, Sopilata, y O Saltadero.

Detalle.

Abajo: dólmen del Palomar, a la orilla de este barranco tributario por la orilla derecha del Guatizalema, al lado del antiquísimo camino entre Nocito y Huesca. Como otros muchos, dinamitado en la búsqueda de los míticos tesoros que ocultaría, "olletas" de oro.

Bajo Balluals, restos desconocidos

Estamos al noreste de la localidad de Bara, en el camino de Miz a Alastrué, que discurre bajo el vértice geodésico de Balluals, y bajo los conglomerados de Alastrué, allí tenemos el paraje que en Miz llamaban "a pardina", siendo el punto más alto que el citado camino (rehabilitado y limpiado hace pocos años) recorre entre ambas aldeas. Es un lugar de cierta magia. En primer lugar, es la divisoria exacta de aguas entre el Alcanadre y el Mascún. En segundo lugar, se conserva en las proximidades una caseta fechada en 1942 en relativo buen estado; a su lado, un gran "caxico" y un espedregal, junto a restos de cerámica medieval, revelan poblamiento desde antiguo. En tercer lugar, en unos abrigos cercanos aún podemos encontrar plataformas de "buro" y "barzada" para poner los arnales. A todo ello añadimos unas maravillosas vistas hacia tres de los cuatro puntos cardinales.

Es en este lugar en el que hallamos los restos de un dólmen, en la exacta divisoria de aguas y muy cerca del camino. Más hacia el norte, a una cincuentena de metros del citado dólmen, y justo bajo la conglomerática mole de Balluals, hemos hallado lo que parece un túmulo virgen, esto es, el estado primigenio de un dólmen, enterramientos funerarioos con modesto ajuar que se recubrían de tierra y piedras. Con un diámetro de unos cinco-ocho metros, su presencia solo es evidente si se conoce el lugar, en nuestro caso nos apercibimos durante la asecensión a la cima de Balluals.

Abajo: en plena floración del arizón, breves planos en la divisoria de aguas del Alcanadre con el Mascún.

Abajo: abrigo con plataforma para arnales, orientación sur.

Abajo: vista hacia el este, con los restos del dólmen en primer plano. Al fondo, marcado en la foto inferior, en recuadro azul Santa Marina de Bagüeste, y en rojo casi superpuestos la población cimera de Bagüeste y detrás, al otro lado de Balced, el puntón de Surta. Como se ve en la foto, los restos están muy deteriorados, solamente se mantiene en pie una piedra lateral, sin embargo es indubitado el hallazgo, por el lugar (exacta divisoria) además de los restos pétreos sobre los que se asienta lo que hoy encontramos.

(pulse para ampliar)

Abajo: detalle de los restos. Al fondo, la caseta arriba comentada recuadrada en rojo, en azul, al fondo, Cotiella. Por el breve collado que se adivinta al norte del tozal de la izquierda que enseñorea el ballón de la caseta, pasa el camino.

Abajo: otra imagen de los restos. Al fondo, punta Botillera, posadero de buitres, muy visible desde los planos de Miz.

Abajo: detalle y  ballón de la caseta, camuflada en el paisaje. Durísimas tierras, si observamos la obra de la caseta, nunca lo simple fue a la vez tan práctico y tan bello... 

Abajo: desde la caseta, espinazo de la sierra Ferrera, culminante en la Peña Montañesa, y el magnífico Cotiella.

(Pulsa sobre la imagen)

Abajo: vencidas las elevaciones al este del ballón de la caseta, se nos abre el Alto Pirineo, al fondo, con Las Tres Marías, y se insinúa el collado de Añisclo. En primer término, una de las aldeas más bonitas de la zona, Alastrué, en rojo. En azul tenemos de izquierda a derecha el grupo de bordas, las casas, y la iglesia. Para los que conozcan la zona, se ven muchas cosas con la foto ampliada: la zona del mesón de Fuebla, la montaña de Nabaín, Sastral, Montinier y el puerto de Tella... Por muy poco no se ve a la derecha la población de Torruéllola de la Plana.

(pulse para ampliar)

Abajo: parte sobresaliente del túmulo, cuyas piedras la erosión ha ido dejando al descubierto. En rojo, el tozal de Nasarre al sur, y el Castillo de los Santos en Sevil recuadrado a la izquierda en azul.

(pulse para ampliar). 

Abajo: figura humana con la imagen del túmulo.

Abajo: la vista hacia el oeste no es menos espectacular, con los planos de Miz, Bara, Guara....

Al sureste y bajo este paraje, no lejos de la pardina Ballabriga, se halla la cueva de La Fabosa. Prospecciones hechas en su día por José Antonio Cuchí y compañía arrojaron posible habitación de antiguo (cerámicas...), lógico por otra parte al ser una gran cueva y situada al lado de un curso de agua.

Como veis, lo recóndito no siempre va asociado a lo lejano. Sin duda, uno de los lugares preferidos de nuestras queridas tierras de San Úrbez.